Ama, con todo tu ser. Viernes, 7 de mayo 2021 (Reflexión)
- Eduardo Ibáñez García
- 6 may 2021
- 2 Min. de lectura
Tiempo de Pascua – Ciclo B
Quinta semana
Viernes, 7 de mayo 2021
Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 15, 22-31
San Lucas, nos dice que, los apóstoles y los presbíteros, de acuerdo, con toda la comunidad cristiana, juzgaron oportuno, elegir a algunos de entre ellos y enviarlos a Antioquía, con Pablo y Bernabé… Les enviamos, pues, a Judas y a Silas, quienes les transmitirán, de viva voz, lo siguiente: El Espíritu Santo y nosotros, hemos decidido no imponerles más cargas, que las estrictamente necesarias… que se abstengan de la fornicación y de comer lo inmolado a los ídolos... Si se apartan de esas cosas, harán bien. Los saludamos. (Hechos 15, 7. 11. 22. 27-29)
Salmo: 56, 8-12
Alabemos y cantemos al Señor. Aleluya. Dispuesto está mi corazón, Dios mío, para cantar tus alabanzas. Despiértate, alma mía, despiértense mi cítara y mi arpa, antes de que despunte el alba. (Salmo: 56, 8-9)
Evangelio: San Juan 15, 12-17
El evangelista San Juan, proclama que, Jesús, dijo a sus discípulos, “Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado…No son ustedes, los que me han elegido, soy yo, quien los ha elegido y los ha destinado, para que vayan y den fruto; y su fruto permanezca, de modo que el Padre, les conceda cuanto le pidan, en mi nombre. Esto es, lo que les mando: que se amen, los unos a los otros”. (Juan 15, 12. 16-17)
Lecturas consultadas en:
Id y enseñad,
La Biblia Latinoamérica,
La Biblia de las Américas y
Nuevo Misal del Vaticano II
A Quien se ha dado enteramente, por amor a ti. Él prodiga recompensas de amplitud y valor sin límites. Hablo del Hijo del Altísimo, que la Virgen alumbró, sin dejar de ser virgen.
Ubica tu espíritu, delante del espejo de la eternidad, deja tu alma sumergirse, en el esplendor de la Gloria. Únete de corazón, a Quien es la encarnación, de la esencia divina; y, gracias a esta contemplación, transfórmate enteramente, a la imagen de su divinidad.
Llegarás así a sentir, lo que sólo perciben sus amigos. Gustarás, la ternura escondida, que Dios desde el comienzo, tiene reservada, a los que lo aman. No dirijas, ni una mirada, a las seducciones engañosas, con las que el mundo encadena, a los pobres enceguecidos, que se adhieren a él. Ama, con todo tu ser, a Quien se ha dado enteramente, por amor a ti. Él prodiga recompensas de amplitud y valor sin límites. Hablo del Hijo del Altísimo, que la Virgen alumbró sin dejar de ser virgen.
Adaptación del texto de Santa Clara de Asís (1193-1252) Fundadora de la Orden de las Hermanas Pobres, llamadas Clarisas
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