El huésped, trae a Dios. Jueves, 7 de octubre 2021 (Reflexión)
- Eduardo Ibáñez García
- 6 oct 2021
- 3 Min. de lectura
Vigesimoséptima semana
Jueves, 7 de octubre 2021 – Fiesta de, Nuestra Señora, la Virgen del Rosario
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo. Amen
Oración:
Te pedimos, Señor, que infundas tu gracia, en nuestros corazones; para que, habiendo conocido, por el anuncio del ángel, la encarnación de tu Hijo; lleguemos, por medio de su pasión y de su cruz; y con la intercesión, de la santísima Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo… Amén.
Primera lectura: Malaquías 3, 13-20
El profeta Malaquías, proclama que, el Señor dice: "Ustedes, hablan duramente, contra mí y todavía preguntan: ¿Qué hemos dicho, contra ti? Ustedes, dicen: Es inútil, servir a Dios ¿Y qué ganamos, con observar sus mandamientos o con andar enlutados, delante del Señor de los ejércitos? …Y, añade: “Ustedes, volverán a ver la diferencia, entre el justo y el impío, entre el que sirve a Dios y el que no lo sirve. Porque llega el Día, abrasador como un horno… los que hacen el mal, serán como paja; el Día que llega, los consumirá...” (Malaquías 3, 13-14. 18-19).
Salmo: 1, 1-4. 6
Dichoso el hombre, que ha puesto su confianza en el Señor. ¡Feliz el hombre, que no sigue el consejo de los malvados; ni se detiene, en el camino de los pecadores; ni se sienta, en la reunión de los impíos; sino que, se complace en la ley del Señor y la medita de día y de noche! (Salmo: 1, 3).
Evangelio: San Lucas 11, 5-13
El evangelista San Lucas, proclama que, Jesús, dijo a sus discípulos: “Si alguno tiene un amigo y recurre a ustedes a medianoche, para decirles: Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos, llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle, y desde adentro le respondes: No me fastidies, ahora la puerta está cerrada; y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme, para dártelos. Yo les aseguro que, aunque no se levanten para dárselos, por ser su amigo, se levantarán, al menos a causa de su insistencia y le darán todo lo necesario. También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.” (Lucas 11, 5-10).
Lecturas consultadas en:
Id y enseñad,
La Biblia Latinoamérica,
La Biblia de las Américas y
Nuevo Misal del Vaticano II


Su fiesta, fue instituida, por el Papa san Pío V, el 7 de Octubre, aniversario de la victoria, obtenida por los cristianos en la Batalla naval de Lepanto (1571), atribuida a la Madre de Dios, invocada por la oración del rosario. La celebración de este día, es una invitación para todos, a meditar los misterios de Cristo, en compañía de la Virgen María, que estuvo asociada, de un modo especialísimo a la encarnación, la pasión y la gloria de la resurrección del Hijo de Dios.
Lo cual es, como un acontecimiento, de hospitalidad permanente; que permite, experimentar la vulnerabilidad, como contraste a ese abandono, que se siente, cuando se desvanece, el sentido de la pertenencia y esperanza a una familia, a una tierra, a Dios.
El amigo, al que se le abre la puerta, más allá de su inoportunidad, hace posible que se vea al horizonte, del sentido de dar y recibir; que da cabida a un más, de que: El huésped, trae a Dios, decía Romano Guardini. Esta es la razón, por la cual Jesús, propone la vida de oración, como acontecimiento, de hospitalidad permanente.
Por otro lado, la hospitalidad permite, experimentar la vulnerabilidad, como contraste a ese abandono, que se experimenta, cuando se desvanece, el sentido de la pertenencia y esperanza a una familia, a una tierra, a Dios.
La hospitalidad, como acontecimiento cultural y teologal, se inscribe, en el reconocimiento de que el otro, sin el cual, no es posible vivir juntos en paz y justicia, en los espacios cambiantes de la existencia, contribuyendo a obtener, la fe profunda de la comunidad de vida, en el Dios que siempre es, donación para todos.
Adaptación del texto de
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