No hay mayor signo, en Jesús... Viernes, 8 de octubre 2021 (Reflexión)
- Eduardo Ibáñez García
- 7 oct 2021
- 2 Min. de lectura
Tiempo ordinario II – Ciclo B
Vigesimoséptima semana
Viernes, 8 de octubre 2021
Oración:
Concédenos, Señor, Dios nuestro, alegrarnos siempre en tu servicio, porque la profunda y verdadera alegría, está en servirte siempre a ti, autor de todo bien. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.
Primera lectura: Joel 1, 13-15. 2, 1-2
El profeta Joel, al pueblo de Israel, le dice: …que tiemblen los habitantes del país, porque ya viene, ya está cerca el día del Señor. Es un día de oscuridad y de tinieblas, día de nubes y de tormenta… (Joel 2, 1-2).
Salmo: 9, 2-3. 6. 16. 8-9.
El Señor, juzga al mundo, con justicia. El Señor, reina eternamente, tiene establecido, un tribunal para juzgar; juzga al orbe, con justicia y rige a las naciones, con rectitud (Salmo: 9, 8-9).
Evangelio: San Lucas 11, 15-26
El evangelista San Lucas, proclama que, cuando Jesús, expulsó a un demonio, algunos dijeron: Este, expulsa a los demonios, con el poder de Satanás, el príncipe de los demonios... Pero Jesús, que conocía sus malas intenciones, les dijo: “…Si yo arrojo a los demonios, por el poder de Dios, eso significa, que ha llegado a ustedes, el Reino de Dios.” (Lucas 11, 15. 17. 20).
Lecturas consultadas en:
Id y enseñad,
La Biblia Latinoamérica,
La Biblia de las Américas y
Nuevo Misal del Vaticano II
…sino lo que hace; y lo que hace, rehabilita al humano y lo libera. Vivir de esa manera, como propone Jesús, supone afrontar la realidad, mirando de frente el dolor y la injusticia, que padecen los pobres y las víctimas.
Tras descalificar las acusaciones, sobre las estrategias de Belcebú y de los espíritus inmundos, Jesús, ofrece una explicación, que desmonta y contrasta, la denuncia de sus adversarios, apelando a la identidad, que lo sostiene: El Mesías, Hijo de lo Humano.
Con lo cual, opta por la vida y se sitúa, como lugar de acogida, invitando a estar con Él. Jesús, no necesita publicidad o excentricidades, sino que, su vida misma, coherente con lo que predica; es la garantía, del ser testigo del proyecto de Dios.
Por tanto, no hay mayor signo, en Jesús, sino lo que hace; y lo que hace, rehabilita al humano y lo libera. Vivir de esa manera, como propone Jesús, supone afrontar la realidad, mirando de frente el dolor y la injusticia, que padecen los pobres y las víctimas.
En definitiva, asumir el estilo de Jesús, trae como consecuencia, asumir el peso de la realidad, habitar el Reino y sembrar en el Espíritu.
Adaptación del texto de
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