top of page

Con la Trinidad…T-5. 29-9-19

  • Eduardo Ibáñez García
  • 28 sept 2019
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 8 nov 2019

…lo más importante, no es elucubrar sobre el misterio, sino permanecer en la fe de la Iglesia, que es la barca que nos lleva a ella.


  • El Misterio de la Santísima Trinidad consiste, en que Dios es uno solo y en El hay tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

  • El misterio de la Santísima Trinidad, nos ha sido revelado por la Persona, palabras y acciones de Jesucristo. Dios, después de haber hablado, por medio de los Profetas, envió a su Hijo, Jesucristo, quien nos dio, la Buena Nueva de la salvación. Con sus palabras y acciones y especialmente, en su sagrada Persona, Jesús, nos dio a conocer, las más profundas verdades, acerca de Dios; enseñándonos de esta forma, que La Trinidad, es el misterio más profundo.


Raniero Cantalamessa


La vida cristiana, se desarrolla totalmente en el signo y en presencia de la Trinidad. En la aurora de la vida, fuimos bautizados, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y al final, junto a nuestra cabecera, se recitarán las palabras: Marcha, oh alma Cristiana de este mundo, en el Nombre de Dios, el Padre omnipotente, que te ha creado; en el nombre de Jesucristo, que te ha redimido; y en el nombre del Espíritu Santo, que te santifica.


Entre estos dos momentos extremos, se enmarcan otros llamados de transición que, para un cristiano, están marcados, por la invocación de la Trinidad; en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; los esposos, se unen en matrimonio y los sacerdotes, son consagrados por el obispo. En el pasado, en nombre de la Trinidad, comenzaban los contratos, las sentencias y todo acto importante, de la vida civil y religiosa.


No es verdad, por tanto, el que la Trinidad sea un misterio remoto, irrelevante, para la vida de todos los días; por el contrario, son las tres personas más íntimas en la vida: no están fuera de nosotros, como sucede con la mujer o el marido, sino que están dentro de nosotros; Hacen morada en nosotros (Juan 14, 23), nosotros somos su templo.


Pero, ¿por qué creen los cristianos, en la Trinidad? ¿No es ya bastante difícil, creer que Dios existe, como para añadir también, que es uno y trino? ¡Los cristianos, creen que Dios es uno y trino, porque creen que Dios es amor! La revelación de Dios como amor, hecha por Jesús, ha obligado a admitir la Trinidad; esto no es, una invención humana.


Si Dios es amor, tiene que amar a alguien; no existe un amor al vacío, sin objeto. Pero, ¿A quién ama Dios, para ser definido amor? ¿A los hombres? Pero, los hombres existen, tan sólo desde hace unos millones de años, nada más. ¿Al cosmos? ¿Al universo? El universo existe, sólo desde hace, algunos miles de millones de años. Antes, ¿a quién amaba Dios, para poder definirse como amor? No podemos decir, que se amaba a sí mismo, porque esto no sería amor, sino egoísmo o narcisismo.


Esta es la respuesta, de la revelación cristiana: Dios es amor, porque desde la eternidad, tiene en su seno un Hijo, el Verbo, al que ama con un amor infinito, es decir, con el Espíritu Santo; ya que, en todo amor, siempre hay tres realidades o sujetos: uno que ama, uno que es amado y el amor que les une; lo que pretende representar, la imagen de inicio de este tema.


El Dios cristiano, es uno y trino, porque es comunión de amor y en el amor, se reconcilian entre sí, unidad y pluralidad; el amor crea la unidad, en la diversidad: unidad de propósitos, de pensamiento, de voluntad; diversidad de sujetos, de características; y, en el ámbito humano, de sexo. En este sentido, la familia es la imagen menos imperfecta de la Trinidad; por eso, no es casualidad que, al crear la primera pareja humana, Dios dijera: Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra (Génesis 26 y 27).

Según los ateos modernos, Dios no sería más que, una proyección que el hombre se hace de sí mismo, como uno que confunde, con una persona diversa, su propia imagen reflejada en un arroyo. Esto puede ser verdad, con respecto a cualquier otra idea de Dios, pero no con respecto al Dios cristiano. ¿Qué necesidad tendría el hombre, de dividirse a sí mismo, en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo, si verdaderamente Dios, no es más que la proyección, que el hombre hace de su propia imagen? La doctrina de la Trinidad es, por sí sola, el mejor antídoto al ateísmo moderno.


¿Te parece, demasiado difícil todo esto? ¿No has comprendido mucho? Te diría que no te preocupes. Cuando uno está en la orilla de un lago o de un mar y se quiere saber lo que hay del otro lado, lo más importante no es agudizar la vista y tratar de otear el horizonte, sino subirse a la barca, que lleva a esa orilla.


Con la Trinidad, lo más importante, no es elucubrar sobre el misterio, sino permanecer en la fe de la Iglesia, que es la barca que lleva a la Trinidad.

Kommentare


MESC
SNSSC

Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión del Santuario de Nuestra Señora del Sagrado Corazón

Molino de las Flores zona 2 de Mixco, Guatemala

  • Facebook

Encuéntranos en Facebook

©2020 por MESC SNSSC

bottom of page