Debemos, estar prevenidos. Jueves, 26 de agosto 2021 (Reflexión)
- Eduardo Ibáñez García
- 25 ago 2021
- 2 Min. de lectura
Tiempo ordinario II – Ciclo B
Vigesimoprimera semana
Jueves, 26 de agosto 2021
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo. Amen
Oración:
Señor Dios, protector de los que en ti confían, sin ti, nada es fuerte, ni santo; multiplica sobre nosotros tu misericordia, de tal modo para que, bajo tu dirección, nos sirvamos ahora de los bienes pasajeros y principalmente, que nuestro corazón, esté puesto en los bienes eternos. Por Nuestro Señor Jesucristo... Amén.
Primera lectura: 1 Tesalonicenses 3, 7-13
San Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, a los tesalonicenses les dice, Hermanos: Que el mismo Dios, nuestro Padre; y Jesucristo, nuestro Señor, nos conduzcan hacia ustedes. Que el Señor, los llene y los haga rebosar de un amor mutuo y hacia todos los demás, como el que yo les tengo a ustedes, para que él, conserve sus corazones irreprochables, en la santidad ante Dios, nuestro Padre; hasta el día, en que venga nuestro Señor Jesús, en compañía de todos sus santos (1 Tesalonicenses 3, 11-13).
Salmo: 89, 3-4. 12-14. 17
Sácianos de tu misericordia, Señor y estaremos alegres. Por la mañana, sácianos de tu misericordia; y toda nuestra vida, será alegría y júbilo. Baje a nosotros la bondad del Señor y haga prósperas las obras de nuestras manos (Salmo: 89, 14. 17).
Evangelio: San Mateo 24, 42-51
El evangelista San Mateo, proclama que, Jesús dijo a sus discípulos: “Velen y estén preparados, porque no saben, qué día va a venir su Señor. Tengan por cierto que, si un padre de familia supiera, a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría, que se le metiera por un boquete en su casa. También ustedes, estén preparados, porque a la hora en que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre.” (Mateo 23, 42-44).
Lecturas consultadas en:
Id y enseñad,
La Biblia Latinoamérica,
La Biblia de las Américas y
Nuevo Misal del Vaticano II

Debemos, estar prevenidos
Y eso no significa, sólo guardarnos del pecado y rezar siempre, en espera del retorno de Jesús; es realizar un positivo esfuerzo, para crecer en las virtudes, incluida, una actitud sincera de amor a Dios y al prójimo.
Este pasaje evangélico, anticipa los temas de la crisis cósmica, que aparecerá al final de la historia; y, de ahí, la necesidad de la vigilancia.
Definitivamente, estar prevenidos, no significa, sólo guardarnos del pecado y rezar siempre, en espera del retorno de Jesús; es realizar un positivo esfuerzo, para crecer en las virtudes, incluida, una actitud sincera de amor a Dios y al prójimo.
Estar prevenidos, es obedecer activamente al Maestro, que nos ayuda a crecer en madurez espiritual. Este es el objetivo principal, de estar prevenidos; porque, si la venida del Señor es cierta, el momento de esa venida es incierto.
Por otro lado, recordemos, que la venida del Señor, sucede cada día, con fe vigilante y esperanza activa, nos prepara para la definitiva. Día a día, se vive el futuro y se siembra, para cosechar el éxito final. Recuerda, que es de sabios pensar, en el futuro.
Adaptación del texto del
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