El pan de vida, es para hacer comunidad. Viernes, 16 de abril 2021 (Reflexión)
- Eduardo Ibáñez García
- 15 abr 2021
- 2 Min. de lectura
Tiempo de Pascua – Ciclo B
Segunda semana
Viernes, 16 de abril 2021
Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 5, 34-42
San Lucas, nos dice que, un fariseo, llamado Gamaliel… dijo a la asamblea: Israelitas, piensen bien, lo que van a hacer con esos hombres. …los demás, siguieron su consejo: mandaron traer a los apóstoles, los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Ellos se retiraron del sanedrín, felices de haber padecido aquellos ultrajes, por el nombre de Jesús. (Hechos 5, 34-35. 38-41)
Salmo:26, 1. 4. 13-14
El Señor, es mi luz y mi salvación. Aleluya. El Señor, es mi luz y mi salvación ¿A quién, voy a tenerle miedo? El Señor, es la defensa de mi vida, ¿Quién, podrá hacerme temblar? (Salmo: 26, 1)
Evangelio: San Juan 6, 1-15
El evangelista San Juan, proclama que, Jesús, se fue a la otra orilla del mar de Galilea o lago de Tiberíades... Viendo Jesús, que mucha gente lo seguía, les dijo a sus apóstoles: “Díganle a la gente que se siente”. Enseguida, tomó Jesús los panes; y después de dar gracias a Dios, se los fue repartiendo, a los que se habían sentado, a comer. Igualmente, les fue dando de los pescados, todo lo que quisieron. Después, de que todos se saciaron, dijo a sus discípulos: “Recojan los pedazos sobrantes, para que no se desperdicien”. (Juan 3, 1. 5. 10-12)
Lecturas consultadas en:
Id y enseñad,
La Biblia Latinoamérica,
La Biblia de las Américas y
Nuevo Misal del Vaticano II

El pan de vida, es para hacer comunidad
Para hacer comunidad y entrar en comunión, hay que sentarse, unos junto a otros, compartir la palabra y los alimentos. Sólo así es posible, construir relaciones solidarias, equitativas y unidas por el amor de Dios.
Las comunidades, que viven a la orilla de los ríos o las playas del mar, suelen madrugar a pescar, para conseguir el sustento del día. Cuando la pesca es generosa, se comparte con los vecinos e incluso, se guarda para varios días. Y en torno a la comida del pescado, se reúne la familia y la comunidad. Es, tal vez, la experiencia de Jesús, cuando se reúne con la comunidad expectante, junto al lago. No solo, les proporciona la Palabra de vida, que sale de su boca, sino también, les enseña a compartir el alimento, de la solidaridad.
Para hacer comunidad y entrar en comunión, hay que sentarse, unos junto a otros, compartir la palabra y los alimentos. Sólo así es posible, construir relaciones solidarias, equitativas y unidas por el amor de Dios.
En este año internacional de la pesca, llama la atención, la necesidad de ayudar a cuidar los ríos y los mares, para que no falte el sustento, a las comunidades y pueblos rivereños.
¿Qué gestos de comunión y compartir solidario se dan en tu comunidad o contexto vital?
Adaptación del texto de Servicio Bíblico Latinoamericano

Comentarios