El título mesiánico, de Hijo del Hombre. Viernes, 24 de septiembre 2021
- Eduardo Ibáñez García
- 23 sept 2021
- 2 Min. de lectura
Tiempo ordinario II – Ciclo B
Vigesimoquinta semana
Viernes, 24 de septiembre 2021
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo. Amen
Oración:
Dios todopoderoso y eterno, haz que nuestra voluntad, sea siempre dócil a la tuya y que te sirvamos, con un corazón sincero. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.
Primera lectura: Ageo 1, 15. 2, 1-9
El profeta Ageo, proclama que, esto dice el Señor, de los ejércitos: “Dentro de poco tiempo, conmoveré el cielo y la tierra, el mar y los continentes. Conmoveré, a todos los pueblos, para que vengan a traerme, las riquezas de todas las naciones y llenaré de gloria, este templo. Mía es la plata y mío es el oro. La gloria de este segundo templo, será mayor que la del primero; y en este sitio, daré yo la paz…” (Ageo 1, 3. 8-9).
Salmo: 42, 1-4
Envíame, Señor, tu luz y tu verdad. Envíame, Señor, tu luz y tu verdad; que ellas se conviertan en mi guía y hasta tu monte santo, me conduzcan, allí donde tú habitas (Salmo: 42, 3).
Evangelio: San Lucas 9, 18-22
El evangelista San Lucas, proclama que, Jesús, acompañado de sus discípulos, había ido, a un lugar solitario para orar, les preguntó: “¿Quién dice la gente, que soy yo?” Ellos, contestaron: “Unos dicen, que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; y otros, que alguno de los antiguos profetas, que ha resucitado”. Él, les dijo: “Y ustedes, ¿Quién dicen, que soy yo?” Respondió, Pedro: “El Mesías, de Dios”. Entonces, Jesús, les ordenó severamente, que no lo dijeran a nadie. Después, les dijo: “Es necesario, que el Hijo del hombre sufra mucho, que sea rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, que sea entregado a la muerte y que resucite al tercer día.” (Lucas 9, 18-22).
Lecturas consultadas en:
Id y enseñad,
La Biblia de las Américas y
Nuevo Misal del Vaticano II

Revela, la trascendencia de la humanidad de Jesús, en el entendido, de que ahí, en lo propio de su práctica, sus palabras y sus gestos, está mediando, la revelación misma de Dios, su acción histórico-salvífica, para con los pobres y descartados por la lógica imperial. Rafael Luciani.
El título mesiánico, de Hijo del Hombre, revela, la trascendencia de la humanidad de Jesús, en el entendido, de que ahí, en lo propio de su práctica, sus palabras y sus gestos, está mediando, la revelación misma de Dios, su acción histórico-salvífica, para con los pobres y descartados por la lógica imperial; como dice Rafael Luciani.
Jesús de Nazaret, es Mesías, por la esperanza que tiene, en el cambio de las condiciones de vida del pueblo, referidas a la libertad política, convivencia ética, bienestar territorial y expresión de la espiritualidad, de los pobres de la tierra. Las comunidades cristianas de hoy, no pueden olvidar, el talento profético de su identidad y el quehacer político, que implica el seguimiento de Jesús de Nazaret.
Adaptación del texto de
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