Es importante, darnos cuenta. Lunes, 19 de julio 2021 (Reflexión)
- Eduardo Ibáñez García
- 18 jul 2021
- 2 Min. de lectura
Tiempo ordinario II – Ciclo B
Decimosexta semana
Lunes, 19 de julio 2021
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo. Amen
Oración:
Dios todopoderoso y eterno, aumenta en nosotros la fe, la esperanza y la caridad; para que merezcamos alcanzar, lo que nos prometes; concédenos amar, lo que nos mandas. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.
Primera lectura: Éxodo 14, 5-18
El Señor, le dijo a Moisés: “¿Por qué sigues, clamando a mí? Diles a los israelitas, que se pongan en marcha. Y tú, alza tu bastón, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas, entren en el mar sin mojarse. Yo, voy a endurecer el corazón de los egipcios, para que los persigan... Cuando me haya cubierto de gloria, a expensas del faraón, de sus carros y jinetes; los egipcios, sabrán que yo, soy el Señor.” (Éxodo 14, 15-18).
Salmo: Éxodo 15, 1-6
Alabemos al Señor, por su victoria. Cantemos al Señor, sublime es su victoria; caballos y jinetes arrojó en el mar. Mi fortaleza y mi canto es el Señor, él es mi salvación; él, es mi Dios y yo lo alabaré; es el Dios de mis padres y yo le cantaré (Salmo: Éxodo 15, 1-2).
Evangelio: San Mateo 12, 38-42
El evangelista San Mateo, proclama que, le dijeron a Jesús, algunos escribas y fariseos: Maestro, queremos verte, hacer una señal prodigiosa. Él, les respondió: “Esta gente malvada e infiel, está reclamando una señal; pero la única señal, que se le dará, será la del profeta Jonás... La reina del sur, se levantará el día del juicio, contra esta gente y la condenará, porque ella vino, de los últimos rincones de la tierra, a oír la sabiduría de Salomón; y aquí hay alguien, más grande que Salomón.” (Mateo 12, 38-39. 42).
Lecturas consultadas en:
Id y enseñad,
La Biblia Latinoamérica,
La Biblia de las Américas y
Nuevo Misal del Vaticano II

Es importante, darnos cuenta
Que todo lo que sabemos, por el patrimonio evangélico de nuestra fe, sí ha ocurrido realmente, en algún lugar, de este querido planeta nuestro.
Este pequeño y famoso fragmento del Evangelio, se conoce como la señal de Jonás (Mateo 12, 40). Jonás, aquel profeta que fue enviado por Dios, a predicar la conversión, a una ciudad fantásticamente grande, Nínive, que hacía falta varios días para recorrerla... según el texto del libro de Jonás con la ballena, que todos conocemos.
Sería importante, hacer por un día, algo que no solemos hacer: buscar en Google la referencia geográfica, que da el Evangelio. Busca en Google Maps o Google Earth, (servicios ambos públicos y gratuitos) el nombre de Nínive; descubriremos que esta, fue una gran ciudad, capital de Asiria, hacia el norte de Mesopotamia; y aunque, más tarde fue destruida y saqueada, quedaron sobre el terreno, sus huellas arqueológicas.
Permaneció oculta y olvidada, hasta finales del siglo XIX; pero hoy, ya ha sido excavada, está a nuestra disposición, para verla. Hoy, se llama Mosul y es la tercera ciudad, más poblada de Irak, a orillas del río Tigris, como siempre.
Es importante, darnos cuenta, de que todo lo que sabemos, por el patrimonio evangélico de nuestra fe, sí ha ocurrido realmente, en algún lugar, de este querido planeta nuestro.
Adaptación del texto de
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