Esta fiesta, es una llamada. Jueves, 22 de julio 2021 (Reflexión)
- Eduardo Ibáñez García
- 21 jul 2021
- 3 Min. de lectura
Tiempo ordinario II – Ciclo B
Decimosexta semana
Jueves, 22 de julio 2021 – Fiesta, de Santa María Magdalena
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo. Amen
Oración:
Dios nuestro, que quisiste, que Santa María Magdalena, fuera la primera, en recibir de tu Unigénito, el encargo de anunciar el gozo pascual, concédenos, por su intercesión que siguiendo su ejemplo, anunciemos a Cristo resucitado y merezcamos contemplarlo, reinando en el cielo. Él, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Primera lectura: Cantar de los cantares 3, 1-4
Esto, dice la esposa: En mi lecho, por las noches, a mi amado yo buscaba... Lo busqué, pero fue en vano. Y me encontraron, los guardias de la ciudad y les dije: ¿Qué no vieron, a aquel que ama mi alma? Y apenas se fueron, encontré al amor de mi alma. (Cantares 3, 1-4).
Salmo: 62, 2-6. 8-9
Señor, mi alma tiene sed de ti. Señor, tú eres mi Dios, a ti te busco; de ti, sedienta está mi alma. Señor, todo mi ser te añora, como el suelo reseco, añora el agua. (Salmo: 62, 2).
Evangelio: San Juan 20, 1-2. 11-18
El evangelista San Mateo, proclama que, El primer día después del sábado, estando todavía oscuro, fue María Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba... María, se había quedado llorando, junto al sepulcro de Jesús. Sin dejar de llorar, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco. Los ángeles le preguntaron: ¿Por qué estás llorando, mujer? Ella les contestó: Se han llevado del sepulcro, al Señor y no sabemos, dónde lo habrán puesto… Dicho esto, miró hacia atrás y vio a Jesús de pie… Entonces, él le dijo: “Mujer ¿Por qué, estás llorando? ¿A quién buscas?” …Ella se volvió y exclamó: ¡Rabbuní! (Juan 20, 1-2. 11-16).
Lecturas consultadas en:
Id y enseñad,
La Biblia Latinoamérica,
La Biblia de las Américas y
Nuevo Misal del Vaticano II


El nombre de María Magdalena, se deriva de Magdala, una población situada, sobre la orilla occidental del mar de Galilea, cerca de Tiberíades, en la que el Señor, encontró por primera vez, a aquella mujer. Cristo, cenaba en casa de un fariseo, donde la pecadora se presentó y al momento, se arrojó al suelo frente al Señor, se echó a llorar y le enjugó los pies con sus cabellos.
Esta fiesta, es una llamada
Al reconocer y valorar, el gran aporte de las mujeres en la Iglesia; demostrando valentía y total disponibilidad, en el desarrollo del ministerio de la Iglesia. María reconoce a Jesús, cuando pronuncia su nombre y la libera del pasado, dejándole su sello, que es la inteligencia de la fe; asi, son las mujeres, que aman al Señor.
María Magdalena, llamada la apóstol, de los apóstoles, por ser testigo ocular, de Cristo Resucitado... primera, en dar testimonio de Él, ante los apóstoles; y, especialmente, por el gran amor, que siempre le profesó a Jesús y al Reino.
A ella, le mueve el amor de mi alma, del Cantar de los Cantares. Es la mujer valiente, presente en los momentos importantes, de la vida y muerte de Jesús; saliendo de madrugada y sola, hacia el sepulcro, buscando estar siempre con El, llorando junto al sepulcro, buscando respuesta de los ángeles, ofreciéndose a buscar su cuerpo, abrazándose al Señor y anunciándolo como resucitado.
Jesús, tiene una consideración especial por ella y por todas las mujeres discípulas. Ellas, son las garantes de la fe, las educadoras de la esperanza y testigos del Reino, en las comunidades cristianas.
Esta fiesta, es una llamada, a reconocer y valorar, el gran aporte de las mujeres en la Iglesia, siempre relegadas a los servicios últimos; y, aun así, han demostrado valentía y total disponibilidad, en el desarrollo del ministerio de la Iglesia.
Adaptación del texto de
Komentáre