Jesús, en la historia. Martes, 27 de abril 2021 (Reflexión)

Tiempo de Pascua – Ciclo B

Cuarta semana

Martes, 27 de abril 2021

• Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 11, 19-26

San Lucas, nos dice que, algunos, de los que se habían dispersado, huyendo de la persecución, desatada después de la muerte de Esteban... al llegar a Antioquía, comenzaron, a dirigirse también a los griegos y a predicarles el Evangelio del Señor Jesús… Y como la mano del Señor, estaba con ellos, muchos se convirtieron y abrazaron la fe. (Hechos 11, 15-21)

• Salmo: 86, 1-7

Alaben al Señor, todos los pueblos. Aleluya. El Señor, registrará en el libro de la vida, a cada pueblo, convertido en ciudadano tuyo; y todos los pueblos, te cantarán, bailando: Tú eres la fuente, de nuestra salvación. (Salmo: 86, 6-7)

• Evangelio: San Juan 10, 22-30

El evangelista San Juan, proclama que, a Jesús, lo rodearon los judíos y le preguntaron: ¿Hasta cuándo, nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo claramente. Jesús, les respondió: “…Las obras que hago, en nombre de mi Padre, dan testimonio de mí; pero ustedes, no creen, porque no son de mis ovejas. Mis ovejas, escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy la vida eterna y no perecerán jamás; nadie, las arrebatará de mi mano. Me las ha dado, mi Padre; y él, es superior a todos; y nadie, puede arrebatarlas, de la mano del padre. El Padre y yo, somos uno”. (Juan 10, 25-30)

Lecturas consultadas en:

Id y enseñad,

La Biblia Latinoamérica,

La Biblia de las Américas y

Nuevo Misal del Vaticano II

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Jesús, en la historia

Se ha puesto, al frente de su rebaño. No ha pretendido, juntarlas en un nuevo rebaño; sino que, las guía hacia donde Él sabe. El único rebaño, camina a lo largo de la historia y no se identifica con ningún pueblo, como tampoco se encierra, en sus propias instituciones.

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La Biblia, en el Antiguo Testamento, anuncia el día en que Dios, el Pastor, vendría a reunir, las ovejas dispersas de su pueblo, para que vivieran seguras en su tierra. Jesus, ha venido para cumplir lo anunciado, pero no lo hizo en la forma esperada; pues, su pueblo, no se identifica con la nación judía, ni con cualquier otra.

Jesús, sacó de entre los judíos, a los que eran suyos; de igual modo, sacó a sus ovejas, de otros corrales (Juan 10, 16); es decir, de otras naciones, fuera de la judía. Entonces, se puso al frente de este rebaño. No pretendió, juntarlas en un nuevo rebaño; sino que, las guía hacia donde Él sabe. El único rebaño, camina a lo largo de la historia y no se identifica con ningún pueblo, como tampoco se encierra, en sus propias instituciones.

El pueblo de Cristo, está compuesto por personas, que han empezado con Él, una aventura hecha de confianza y de amor mutuo. Yo las conozco y ellas escucharan mi voz (Juan 10, 14 y 16).

El Jesús Pastor, no solo sale en busca de la oveja perdida o extraviada, como en (Mateo 18, 12 y Lucas 15, 4; sino que aquí, el Pastor, sucesor de los Pastores de Israel, que eran los reyes, toma a su cargo el rebaño y le abre el camino, a costa de su propia vida.

El Buen Pastor, que en el termino griego, significa tanto bueno como hermoso y noble; Para nosotros los cristianos, Jesús, es el pastor bello.

Adaptación del texto de la Biblia Latinoamérica