“La debilidad de Dios, es más fuerte que todos los hombres.” Miércoles, 22 de septiembre 2021 (Ref.

Tiempo ordinario II – Ciclo B

Vigesimoquinta semana

Miércoles, 22 de septiembre 2021

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo. Amen

Oración:

Te pedimos, Señor, que tu gracia, continuamente nos disponga y nos acompañe, de manera que, estemos siempre dispuestos, a obrar el bien. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.

• Primera lectura: Esdras 9, 5-9

Yo, Esdras, con la túnica y el manto rasgados, me postré de rodillas, levanté las manos al Señor, mi Dios y le dije: …Dios nuestro, has iluminado nuestros ojos, nos has reanimado un poco, en medio de nuestra esclavitud. Porque éramos esclavos, pero tú, no nos abandonaste en nuestra esclavitud; sino que, nos granjeaste el favor de los reyes de Persia, para que nos perdonaran la vida y pudiéramos levantar tu templo y restaurar sus ruinas; y tuviéramos, un refugio en Judá y en Jerusalén (Esdras 9, 5. 8-9).

• Salmo: Tobías 13, 2-8

Bendito sea el Señor, para siempre. Miren, lo que ha hecho por nosotros, denle gracias de todo corazón y con sus obras, bendigan al rey eterno (Salmo: Tobías 13, 7).

• Evangelio: San Lucas 9, 1-6

El evangelista San Lucas, proclama que, Jesús, reunió a los Doce; y les dio poder y autoridad, para expulsar toda clase de demonios y para curar enfermedades. Luego, los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos. Y les dijo: “No lleven nada, para el camino: ni bastón, ni morral, ni comida, ni dinero, ni dos túnicas. Quédense, en la casa donde se alojen, hasta que, se vayan de aquel sitio…” (Lucas 9,1-6).

Lecturas consultadas en:

Id y enseñad,

La Biblia Latinoamérica,

La Biblia de las Américas y

Nuevo Misal del Vaticano II

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“La debilidad de Dios, es más fuerte que todos los hombres”

(1 Corintios 1, 25).

De no ser así ¿Cómo estos doce pescadores, pobres e ignorantes, hubieran podido imaginar, una empresa de tal envergadura? Porque Jesús, con poder y autoridad, los envió a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos.

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Lo necio de Dios, es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios, es más fuerte que los hombres (1 Corintios 1, 25).

Sí, la cruz es necedad y debilidad, pero sólo aparentemente... La doctrina de la cruz, ha ganado a los espíritus, por medio de predicadores ignorantes; y esto, en el mundo entero. Ha iniciado una escuela, donde no se trata de cuestiones banales, sino de Dios y de la verdadera fe, de la vida según el Evangelio, del juicio futuro. La cruz, ha transformado en filósofos, a gente sencilla e ignorante.

He ahí, como la necedad de la cruz, es más sagaz, que la sabiduría de los hombres... ¿Por qué, es más fuerte? Porque se ha extendido, por el mundo entero, ha sometido a todos los hombres, bajo su poder y ha resistido, a los innumerables adversarios, que querían hacer desaparecer, el nombre del Crucificado. Al contrario, este nombre se extendió y se propagó...

Sus enemigos perecieron, desaparecieron; lo vivos, que combatían con un muerto, han quedado reducidos a la impotencia... En efecto, lo que unos publicanos y pecadores, por la gracia de Dios, han conseguido realizar con éxito, los filósofos, los oradores, los reyes, es decir, la tierra entera en toda su extensión, ni tan sólo han sido capaces de imaginar...

Pensando en ello, el apóstol San Pablo, dice: La debilidad de Dios, es más fuerte que todos los hombres. De no ser así ¿Cómo estos doce pescadores, pobres e ignorantes, hubieran podido imaginar, una empresa de tal envergadura?

Adaptación del texto de

San Juan Crisóstomo (c. 345-407)

Presbítero en Antioquía, después obispo de Constantinopla,

doctor de la Iglesia