La fe cristiana. Martes, 2 de marzo 2021 (Reflexión)
- Eduardo Ibáñez García
- 1 mar 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 2 mar 2021
Tiempo de Cuaresma – Ciclo B
Segunda semana
Martes 2 de marzo – 2021
Primera lectura: Isaías 1, 10. 16-20
El profeta Isaías, habla así, oigan la palabra del Señor, príncipes de Sodoma; escucha la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: “Lávense y purifíquense; aparten de mi vista sus malas acciones. Dejen de hacer el mal, aprendan a hacer el bien, busquen la justicia, auxilien al oprimido, defiendan los derechos del huérfano y la causa de la viuda”. (Isaías 1, 10. 16-17)
Salmo: 49, 8-9. 16-17. 21. 23
Muéstranos, Señor, el camino de la salvación. Tú haces esto, ¿Y Yo, tengo que callarme? ¿Crees acaso, que Yo soy como tú? No, Yo te reprenderé y te echaré en cara tus pecados. Quien las gracias me da, ése me honra; y Yo salvaré, al que cumple mi voluntad. (Salmo: 49, 21. 23)
Evangelio: San Mateo 23, 1-12
El evangelista San Mateo, proclama que, Jesús, dijo a las multitudes y a sus discípulos: “En la cátedra de Moisés, se han sentado los escribas y fariseos. Hagan, pues, todo lo que les digan, pero no imiten sus obras, porque dicen una cosa y hacen otra. Hacen fardos muy pesados y difíciles de llevar; y los echan, sobre las espaldas de los hombres, pero ellos, ni con el dedo los quieren mover”. (Mateo 23, 1-4)
Lecturas consultadas en:
Id y enseñad,
La Biblia Latinoamérica,
La Biblia de las Américas y
Nuevo Misal del Vaticano II

La fe cristiana
Debemos entender bien, que esta, no es un cúmulo de doctrinas, perfectamente articuladas, sino la práctica consciente y consecuente, de Cristo muerto y resucitado.
Jesús, mira a los maestros de las comunidades cristianas, a contraluz de los maestros de las sinagogas. Los discípulos de Cristo, no son los propietarios de una pirámide de doctrinas, a los que hay que reverenciar, sino los ejemplos vivos, de cómo se hace realidad el amor de Dios; son los actores, no los guionistas; son los obreros, no los arquitectos; hacen lo que comprenden y de una manera, que sirva para todos. Debemos entenderlo bien, la fe cristiana, no es un cúmulo de doctrinas perfectamente articuladas, sino la práctica consciente y consecuente, de Cristo muerto y resucitado.
La presencia de escuelas, con inspiración cristiana en nuestro entorno, ha significado una cristianización, que no ha reflejado los valores fundamentales del Evangelio. Si así fuera, no tendríamos los índices de analfabetismo, desigualdad económica y corrupción política y social, que nos laceran. Muchas de las élites gobernantes han pasado por escuelas y universidades de cuño cristiano
¿Son los valores del Maestro de Nazaret los que comunicamos?
Adaptación del texto de Servicio Bíblico Latinoamericano

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