La obediencia, de la conciencia. Martes, 1 de junio 2021 (Reflexión)
- Eduardo Ibáñez García
- 31 may 2021
- 2 Min. de lectura
Tiempo Ordinario – Ciclo B
Novena semana
Martes, 1 de junio 2021 – Memoria, de San Justino
Primera lectura: Tobías 2, 9-14
Tobías, nos dice que, Tobit su padre, le conto que, después de enterrar el cadáver de un judío… me quedé dormido junto a la pared… el estiércol caliente, de unos pájaros, me cayó en los ojos y se me formaron unas manchas blancas… Y, mientras más ungüentos me aplicaban, las manchas se extendían más sobre mis ojos, hasta que me quedé completamente ciego. Estuve privado de la vista, durante cuatro años; y todos mis hermanos, estaban afligidos. (Tobías 2, 10)
Salmo: 111, 1-2. 7-9
El justo vive, confiado en el Señor. Al pobre dan limosna, obran siempre conforme a la justicia; su frente se alzará, llena de gloria. (Salmo: 111, 9)
Evangelio: San Marcos 12, 13-17
El evangelista San Marcos, proclama que, los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos, le enviaron a Jesús, unos fariseos y unos partidarios de Herodes, para hacerle, una pregunta capciosa: ¿Está permitido o no, pagarle el tributo al César? ¿Se lo damos o no se lo damos? Jesús, notando su hipocresía, les dijo: “¿Por qué, me ponen una trampa? Tráiganme una moneda, para que yo la vea”. Se la trajeron y él les preguntó: “¿De quién es la imagen y el nombre, que lleva escrito?” Le contestaron: Del César. Entonces, les respondió Jesús: “Den al César, lo que es del César; y a Dios, lo que es de Dios”. Y los dejó, admirados. (Marcos 12, 13-17)
Lecturas consultadas en:
Id y enseñad,
La Biblia Latinoamérica,
La Biblia de las Américas y
Nuevo Misal del Vaticano II


“La oración y la acción de gracias, son lo que más agrada a Dios"
San Justino, nació alrededor del año 100, en la antigua Siquem, en Samaria (ciudad que en su tiempo se llamaba Naplus). Sus padres eran paganos, de origen griego; y le dieron, una excelente educación, instruyéndolo lo mejor posible en filosofía, literatura e historia.
La obediencia, de la conciencia
Se debe, solo a Dios; esa es la razón, por la que, la respuesta de Jesús, es notable: Lo que es, del Cesar; lo que es, de su competencia; Él fue directo, al único argumento, que se mantiene en pie hoy en día, cuando nos preguntamos, sobre nuestro propio destino.
Jesús, se encuentra en Jerusalén, centro político y espiritual de Israel. Es su última semana en la tierra; y varias autoridades, le han buscado para hacerle caer, pues el pueblo pobre, le sigue como su Mesías.
Extrañamente, se juntan los herodianos, partido político, que apoya al gobierno de Roma; y con los fariseos, firmes defensores de la Ley de Dios. Para Jesús, es claro, que la pregunta que le hacen, no es para aprender algo de Él o para resolver un dilema ético, sino para tenderle una trampa: si dice que hay que pagar el impuesto, se desacredita con aquellos, que le siguen; y si dice que no, puede ser acusado, de subversivo.
La respuesta de Jesús, es astuta. Pide que le muestren la moneda, que tiene a imagen del César. Esta moneda, es usada por sus opositores; y, por tanto, tienen que estar dispuestos, a pagar el impuesto correspondiente. Y luego, deja claro, que el César no es Dios: al César, lo que es del César y a Dios, lo que es de Dios.
Adaptación del texto de
Servicio Bíblico Latinoamericano
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