La paradoja, del cristianismo. Lunes, 14 de junio 2021 (Reflexión)
- Eduardo Ibáñez García
- 13 jun 2021
- 2 Min. de lectura
Tiempo ordinario II – Ciclo B
Decimoprimera semana
Lunes, 14 de junio 2021
Primera lectura: 2 Corintios 6, 1-10
San Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, a los corintios les dice: Hermanos: A nadie, damos motivo de escándalo, para que no se burlen de nuestro ministerio; al contrario, continuamente damos pruebas, de que somos servidores de Dios, con todo lo que soportamos: sufrimientos, necesidades y angustias; golpes, cárceles y motines; cansancio, noches de no dormir y días de no comer. Procedemos con pureza, sabiduría, paciencia y amabilidad; con la fuerza del Espíritu Santo y amor sincero, con palabras de verdad y con el poder de Dios. (2 Corintios 6, 3-7)
Salmo: 97, 1-4
Aclamemos con júbilo, al Señor. La tierra entera, ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones, aclamen con júbilo al Señor. (Salmo: 97, 3-4)
Evangelio: San Mateo 5, 38-42
El evangelista San Mateo, proclama que, Jesús, dijo a sus discípulos: “Ustedes han oído, que se dijo: Ojo por ojo, diente por diente; pero yo les digo, que no hagan resistencia al hombre malo. Si alguno, te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la izquierda; al que te quiera demandar en juicio, para quitarte la túnica, cédele también el manto”. (Mateo 5, 38-40)
Lecturas consultadas en:
Id y enseñad,
La Biblia Latinoamérica,
La Biblia de las Américas y
Nuevo Misal del Vaticano II

Hacer el bien, a los que nos maltratan; rezar, por los que nos persiguen. Se rompe, el orden jurídico; por el nuevo orden, el amor sin límites. Al orden jurídico, se impone, el orden del amor. Esa manera de vivir, que es la esencia del Evangelio, es el único camino, para ser felices.
Significaba, un mínimo progreso, con respecto a la venganza total, algo arraigado, en lo más profundo del corazón humano. Pero con esa ley, el mundo, irá quedando poco a poco, sin ojos. Se trataba, de un orden jurídico muy actual, que, por desgracia, todavía está arraigado, en la vida humana.
Jesús, desde el nuevo código del Reino, el código de las bienaventuranzas, nos pide amor, para los que causan la violencia y el mal. Es, como la antítesis, de la ley del Talión. Esta es, la paradoja del cristianismo, hacer el bien, a los que nos maltratan; rezar, por los que nos persiguen. Se rompe, el orden jurídico; por el nuevo orden, el amor sin límites. Al orden jurídico, se impone, el orden del amor. Esa manera de vivir, que es la esencia del Evangelio, es el único camino, para ser felices.
Adaptación del texto de Servicio Bíblico Latinoamericano
Comments