Para pedirle a Jesús, aunque fuera... una migaja. Miércoles, 4 de agosto 2021 (Reflexión)
- Eduardo Ibáñez García
- 3 ago 2021
- 3 Min. de lectura
Tiempo ordinario II – Ciclo B
Decimoctava semana
Miércoles, 4 de agosto 2021 – Memoria de, San Juan María Vianney
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo. Amen
Oración:
Dios omnipotente y misericordioso, que hiciste admirable, a San Juan María Vianney, presbítero, por su celo pastoral; concédenos que, a ejemplo suyo y por su intercesión, ganemos para Cristo, con la caridad, a los hermanos y con ellos, podamos alcanzar la gloria eterna. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.
Primera lectura: Números 13, 1-2. 25. 14, 1. 26-30. 34-35
El Señor, le habló a Moisés y le dijo: “Envía algunos hombres, para que exploren la tierra de Canaán, que le voy a dar a los hijos de Israel”. Volvieron los exploradores y les dijeron: Fuimos, a donde nos enviaste y de veras mana leche y miel, como puedes ver por estos frutos. Pero el pueblo, que habita en el país, es poderoso… Caleb, uno de los exploradores, calmó al pueblo, que empezaba a criticar a Moisés… Pero los demás hombres, que habían ido con Caleb, dijeron: No podemos, atacar a ese pueblo, porque es más fuerte que nosotros… Y empezaron, a hablar con menosprecio, del país explorado...(Números 13, 1-2. 25-28. 30-32).
Salmo: 105, 6-7. 13-14. 21-23
Por tu pueblo, Señor, acuérdate de mí. Se olvidaron, del Dios que los salvó y que hizo portentos en Egipto; en la tierra de Cam, mil maravillas; y en las aguas del mar Rojo, sus prodigios. (Salmo: 105, 21).
Evangelio: San Mateo 15,21-28
El evangelista San Mateo, proclama que, Jesús, se retiró a la comarca de Tiro y Sidón. Una mujer cananea, se puso a gritar: Señor, hijo de David, mi hija está terriblemente atormentada por un demonio… los discípulos se acercaron y le rogaban: Atiéndela. Jesús, les contestó: “Yo no he sido enviado, sino a las ovejas descarriadas, de la casa de Israel…” Ella, postrada ante él, le dijo: ¡Señor, ayúdame! Jesús, le respondió: “Mujer ¡Qué grande, es tu fe! Que se cumpla, lo que deseas” Y en aquel mismo instante, quedó curada su hija. (Mateo 15, 31-33).
Lecturas consultadas en:
Id y enseñad,
La Biblia Latinoamérica,
La Biblia de las Américas y
Nuevo Misal del Vaticano II


El mayor milagro de todos, fue su vida. Trabajaba incesantemente, con inagotable humildad, amabilidad, paciencia y buen humor, hasta que tuvo más de setenta y tres años.
El 3 de Octubre de 1874, fue proclamado Venerable, por Pío IX. El 4 de Agosto de 1925, el Papa Pío XI, lo canonizó.
Para pedirle a Jesús, aunque fuera... una migaja
Esa mujer, ha sido capaz, de trasgredir las reglas y los espacios, con tal de que, sanara su hija. Y con su fe, en el Señor Jesús, cruzó las montañas y alcanzó lo que buscaba; su hija, quedó sana aquel día, del encuentro con el Galileo.
Un elemento de la lectura bíblica, desde la hermenéutica, en clave de mujer, es, ver cómo ellas, hacen uso del poder. Su método propone, ver aquellos textos, en donde la mujer, aparece no sólo como víctima, sino como protagonista de conquistas, espacios y reclamos de derechos.
Eso, lo podemos recrear, en el relato de hoy: Dos mujeres, son protagonistas, de este momento trascendente, con Jesús. Una enferma, no habla, sólo sufre en su cuerpo, la carga de una enfermedad, que la atormenta, que la deja incapaz de hablar. La otra es madre, una mujer valiente y perseverante; ella, es su abogada. Ha sido capaz de cruzar, las fronteras geográficas de Tiro y Sidón; y esas otras fronteras, culturales y psicológicas, por la sanación de su hija.
No solo eso, ella ha sido capaz, de trasgredir las reglas y los espacios, para pedir, al Señor Jesús, aunque fuera una migaja, con tal de que, sanara su hija. Y con su fe, en el Señor Jesús, cruzó las montañas y alcanzó lo que buscaba; su hija, quedó sana aquel día, del encuentro con el Galileo.
Adaptación del texto de
Yorumlar