Para San Lucas, está claro. Martes, 14 de de septiembre 2021 (Reflexión)

Tiempo ordinario II – Ciclo B

Vigesimocuarta semana

Martes, 14 de septiembre 2021

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo. Amen

Oración:

Señor Dios, que manifiestas tu poder, de una manera admirable, sobre todo cuando perdonas y ejerces tu misericordia; multiplica tu gracia sobre nosotros, para que, apresurándonos hacia lo que nos prometes, nos hagas partícipes de los bienes celestiales. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.

• Primera lectura: 1 Timoteo 3, 1-13

San Pablo, apóstol de Jesucristo, por disposición de Dios; a Timoteo, le dice: Hermano: Es cierto, que aspirar al cargo de obispo, es aspirar a una excelente función. Por lo mismo, es preciso que el obispo sea irreprochable… hábil para enseñar, no dado al vino, ni a la violencia… que sepa, gobernar bien su propia casa y educar dignamente, a sus hijos. Porque ¿Cómo podrá, cuidar de la Iglesia de Dios, quien no sabe, gobernar su propia casa? No debe ser recién convertido, no sea que se llene de soberbia y sea por eso condenado como el demonio (1 Timoteo 3, 1-6).

• Salmo: 100, 1-6

Danos, Señor, tu bondad y tu justicia. Voy a cantar la bondad y la justicia; para ti, Señor, tocaré mi música. Voy a explicar, el camino perfecto ¿Cuándo, vendrás a mí? (Salmo: 100, 1-2).

• Evangelio: San Lucas 7, 11-17

El evangelista San Lucas, proclama que, se dirigía, Jesús, a una población llamada Naím, acompañado de mucha gente. A la entrada de la población, se encontró, con que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de una viuda... Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: “No llores”. Acercándose al ataúd, lo tocó; y los que lo llevaban, se detuvieron. Entonces, Jesús, dijo: “Joven, yo te lo mando: Levántate”. Inmediatamente, el que había muerto, se levantó y comenzó a hablar. Jesús, se lo entregó a su madre (Lucas 7, 11-15).

Lecturas consultadas en:

Id y enseñad,

La Biblia Latinoamérica,

La Biblia de las Américas y

Nuevo Misal del Vaticano II

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Para San Lucas, está claro

Que la visita anunciada, desde los siglos; se realizó en la persona de Jesús.

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Contrariamente, a cuanto muchas personas cuentan, la Biblia no es rica en milagros. En ella, no se cuenta ninguna resurrección, fuera de las dos o tres, que recuerdan, las tradiciones sobre Elías y Eliseo (1 Reyes 17, 23. 2 Reyes 4, 8); pero, se encontraran, muchas mas y bien testificadas, en la historia cristiana.

La comparación, con las dos resurrecciones, narradas en el libro de los Reyes, es ilustrativa. Pero las semejanzas del relato, no impiden, que existan notables diferencias, que ayudan a captar, la personalidad propia, de Jesús, presentado al mismo tiempo, como el Señor.

En otros lugares de la Biblia, se repetirá la comparación de Jesús con Elías. Y la gente, habla de un gran profeta, porque en la Biblia, no había otros antecedentes, fuera de las obras de estos dos personajes.

Para San Lucas, está claro, que la visita anunciada, desde los siglos; se realizó en la persona de Jesús.

Adaptación del texto de

La Biblia Latinoamérica