Por esta puerta, la que da la vida. Lunes, 26 de abril 2021 (Reflexión)

Tiempo de Pascua – Ciclo B

Cuarta semana

Lunes, 26 de abril 2021

• Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 11, 1-18

San Lucas, nos dice que, los apóstoles y los hermanos, que vivían en Judea, se enteraron de que también los paganos, habían recibido la palabra de Dios... Entonces, Pedro, les contó desde el principio, lo que le había pasado… En cuanto empecé a hablar, el Espíritu Santo, descendió sobre ellos, como había descendido al principio, sobre nosotros. Entonces, me acordé, de lo que había dicho el Señor: Juan, bautizó con agua; pero ustedes, serán bautizados con el Espíritu Santo. Por lo tanto, si Dios, les ha dado a ellos, el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesús, ¿Quién soy yo, para oponerme a Dios? (Hechos 11, 1. 15-17)

• Salmo: 41, 2-3. 42, 3-4

Estoy sediento, del Dios, que da la vida. Aleluya. Del Dios, que da la vida, está mi ser sediento ¿Cuándo será posible, ver de nuevo su templo? (Salmo: 41, 3)

• Evangelio: San Juan 10, 1-10

El evangelista San Juan, proclama que, Jesús, dijo a los fariseos: “Les aseguro, que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes que yo, son ladrones y bandidos; pero mis ovejas, no los han escuchado. Yo, soy la puerta; quien entre por mí, se salvará, podrá entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón, sólo viene a robar, a matar y a destruir. Yo he venido, para que tengan vida y la tengan en abundancia”. (Juan 10, 7-10)

Lecturas consultadas en:

Id y enseñad,

La Biblia Latinoamérica,

La Biblia de las Américas y

Nuevo Misal del Vaticano II

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Por esta puerta, la que da la vida

Pueden entrar, quienes quieran encontrar, la libertad de su alma y desean, que la libertad envuelva sus pensamientos, se enriquezca al vivir con Cristo y lo tenga por amigo, en la comunión del Espíritu bueno.

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¿Cuál es la riqueza, de la venida de Cristo? El retorno de nuestra naturaleza, a ella misma y su restauración. Porque Cristo, ha rendido a la naturaleza humana, la dignidad de Adán, el primer hombre. Oh, gracia realmente divina y grande, le ha dado, la herencia celeste del Espíritu bueno, haciéndola salir, de la prisión de las tinieblas.

Mostró el camino y la puerta de la vida: a quien pasó por esta puerta, al que llamó a esta puerta, le es posible entrar en el Reino. Como está escrito: Pidan y les será dado. Llamen y se les abrirá (Mateo 7, 7).

Por esta puerta, pueden entrar, quienes quieran encontrar, la libertad de su alma y desean, que la libertad envuelva sus pensamientos, se enriquezca al vivir con Cristo y lo tenga por amigo, en la comunión del Espíritu bueno. ¡Mira, el inefable amor del Maestro por el hombre, al que ha creado a su imagen!

Adaptación del texto de la Homilía atribuida a San Macario de Egipto (¿-390)

Monje