Reflexión del día miércoles, 16 de diciembre - 2020
- Eduardo Ibáñez García
- 23 dic 2020
- 2 Min. de lectura
Tiempo Ordinario – Ciclo B
Tercera semana
Miércoles 16 de diciembre – 2020
Primera lectura: Isaías 45, 5-8. 18. 21-25
El profeta Isaías, proclama que, el Señor dice: “Yo soy el Señor y no hay otro. Yo soy el artífice de la luz y el creador de las tinieblas, el autor de la felicidad y el hacedor de la desgracia; yo, el Señor, hago todo esto. Dejen, cielos, caer su rocío y que las nubes lluevan al justo; que la tierra se abra y haga germinar al salvador y que brote juntamente la justicia”. (Isaías 45, 7-8.)
Salmo: 84, 9-13
¡Dejen, cielos, caer su rocío y que las nubes, lluevan al justo! Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo sus pisadas. (Salmo: 84, 13-14)
Evangelio: San Lucas 7, 19-23
El evangelista San Lucas, proclama que, Jesús, contestó a los enviados por Juan: “Vayan a contarle a Juan, lo que han visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Dichoso, el que no se escandalice de mí”. (Lucas 7, 22-23)
Lecturas consultadas en:
Id y enseñad,
La Biblia Latinoamérica,
La Biblia de las Américas y
Nuevo Misal del Vaticano II
Los signos del amor de Jesús
No siempre coinciden, con lo que deseamos o esperamos.
Juan Bautista, es un testigo clave en Adviento, pues nos ayuda a buscar, a creer y a madurar nuestra fe, a lo largo del camino. Simboliza a todos aquellos que, con su testimonio y sus palabras, nos ayudan a preparar el camino del Señor.
La pregunta, con la que envía a sus discípulos a Jesús, sigue siendo actual: ¿Eres tú el que había de venir o tenemos que esperar a otro? Y la respuesta sigue siendo la misma: Vayan a informar a Juan lo que han visto y oído.
El profeta Isaías, lo anunciaba en la primera lectura, de manera contundente: Yo soy el Señor y no hay otro. Jesús, es el Señor que viene, el Mesías esperado, el cumplimiento de la presencia de Dios en el mundo, manifestando con obras, lo que había dicho en la sinagoga de Nazaret (Lucas 4, 18 y más).
Jesús, sigue multiplicando los signos de su amor, pero no siempre coinciden, con lo que deseamos o esperamos.
¿Es Jesús, el Señor, a quien esperas o buscas secretamente, otras alternativas?
¿Eres de los que dicen sí, pero no?
Adaptación del texto de Servicio Bíblico Latinoamericano
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