San Pedro a Cristo ¿Le aporta algo, con su amor? Viernes, 21 de mayo 2021 (Reflexión)

Tiempo de Pascua – Ciclo B

Séptima semana

Viernes, 21 de mayo 2021

• Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 25, 13-21

San Lucas, nos dice que, Festo, expuso al rey Agripa, el caso de Pablo, con estas palabras: Tengo aquí un preso… Se trataba, sólo de ciertas discusiones, acerca de su religión y de un tal Jesús, ya muerto, que Pablo asegura, que está vivo. No sabiendo qué determinación tomar, le pregunté a Pablo, si quería ir a Jerusalén, para que se le juzgara allá de esos cargos; pero como él pidió, ser juzgado por el César, ordené que siguiera detenido, hasta que yo pudiera enviárselo. (Hechos 25, 13-14. 19-21)

• Salmo:102, 1-2. 11-12. 19-20

Bendigamos al Señor, que es el rey del universo. Aleluya. Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser, bendiga su santo nombre. Bendice al Señor, alma mía; y no te olvides, de sus beneficios. (Salmo: 102, 1-2)

• Evangelio: San Juan 21, 15-19

El evangelista San Juan, proclama que, Jesús, le preguntó a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan ¿Me amas, más que éstos? …Pedro se entristeció, de que Jesús le hubiera preguntado por tercera vez, si lo quería; y, le contestó: Señor, tú lo sabes todo; tú bien sabes que te quiero. Jesús le dijo: “Apacienta, mis ovejas”. (Juan 21, 15. 17)

Lecturas consultadas en:

Id y enseñad,

La Biblia Latinoamérica,

La Biblia de las Américas y

Nuevo Misal del Vaticano II

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San Pedro a Cristo ¿Le aporta algo, con su amor?

Si Cristo le ama, es en provecho suyo, no de Él. Si tú amas a Cristo, es en provecho tuyo también, no de Él. No obstante, Cristo el Señor, queriendo mostrarnos, cómo hemos de manifestar, nuestro amor por Él, nos lo revela que es: amando, a su rebaño. ¡Amémonos, pues, unos a otros! y así, ¡amaremos a Cristo!

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El Señor, después de su resurrección, se aparece de nuevo a sus discípulos. Interroga a San Pedro, le obliga a confesar su amor, ya que le negó tres veces, por miedo. Cristo, resucitó en la carne y San Pedro resucitó en el espíritu. Así como Cristo, murió en el sufrimiento, San Pedro murió, en la negación del Señor. Cristo, el Señor, resucitó de entre los muertos y ha resucitado a San Pedro, gracias al amor, que éste le tenía. El Señor, interroga el amor de aquel, que ahora declara, abiertamente su amor; y le confía, su rebaño.

¿Qué es, lo que aporta San Pedro a Cristo, con su amor? Si Cristo le ama, es en provecho suyo, no de Él. Si tú amas a Cristo, es en provecho tuyo también, no de Él. No obstante, Cristo el Señor, queriendo mostrarnos, cómo hemos de manifestar, nuestro amor por Él, nos lo revela que es: amando, a su rebaño. Simón, hijo de Juan ¿Me, amas? –Te, amo– Apacienta, mis ovejas (Juan 21, 16). Y esto, una vez, dos veces, tres veces. San Pedro, no expresa más, que su amor. El Señor, no le pide otra cosa, que el amor; no le confía otra cosa, que sus ovejas. ¡Amémonos, pues, unos a otros! y así, ¡amaremos a Cristo!

Adaptación del texto de San Agustín (354-430)

Obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia