Santa Rosa, de Lima. Lunes, 30 de agosto 2021 (Reflexión)
- Eduardo Ibáñez García
- 29 ago 2021
- 2 Min. de lectura
Tiempo ordinario II – Ciclo B
Vigesimosegunda semana
Lunes, 30 de agosto 2021 – Fiesta de santa Rosa de Lima
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo. Amen
Oración:
Dios nuestro, que concediste a santa Rosa de Lima, encendida en amor por ti, que dejara el mundo y se dedicara únicamente a ti en la austeridad de la penitencia, concédenos, por su intercesión, que, siguiendo en la tierra el camino de la vida verdadera, disfrutemos en el cielo de la plenitud de tu gozo. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén.
Primera lectura: 2 Corintios 10, 17- 18. 11, 1-2
San Pablo, apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, a los corintios les dice, Hermanos, si alguno quiere enorgullecerse, que se enorgullezca del Señor, porque el hombre digno de aprobación no es aquel que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba (2 Corintios 10, 13-15).
Salmo: 148, 1. 3-5. 11-13
Que alaben al Señor, todos sus fieles. Que alaben al Señor, todos sus fieles, los hijos de Israel, el pueblo que ha gozado siempre, de familiaridad con él (Salmo: 148, 13).
Evangelio: San Mateo 13, 44-46
El evangelista San Mateo, proclama que, Jesús, dijo a la multitud: "El Reino de los cielos, se parece también, a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra” (Mateo 13, 45-46).
Lecturas consultadas en:
Id y enseñad,
La Biblia Latinoamérica,
La Biblia de las Américas y
Nuevo Misal del Vaticano II


Rosa de Lima, la más bella rosa, que ha producido nuestro continente, no dejes un solo día de rezar, a tu gran amigo Jesucristo, por este continente americano, tan supremamente necesitado, de las bendiciones de Dios.
Se propuso, irse de monja agustina, pero el día, en que fue a arrodillarse, ante la imagen de la Virgen Santísima, para pedirle que le iluminara, si debía irse de monja o no, sintió que no podía levantarse del suelo, donde estaba arrodillada. Llamó a su hermano, a que le ayudara a levantarse, pero él tampoco, fue capaz de moverla de allí.
Entonces se dio cuenta, de que la voluntad de Dios era otra y le dijo a Nuestra Señora: Oh Madre Celestial, si Dios no quiere que yo, me vaya a un convento, desisto desde ahora de su idea. Tan pronto pronunció estas palabras, quedó totalmente sin parálisis y se pudo levantar del suelo fácilmente.
Es difícil encontrar en América, otro caso de mujer, que haya hecho mayores penitencias. Tenemos que decir que, lo primero que se propuso mortificar, fue su orgullo, su amor propio, su deseo de aparecer y de ser admirada y conocida. Y en ella, como en todas las cenicientas del mundo, se ha cumplido lo que dijo Jesús: quien se humilla, será enaltecido.
Una segunda penitencia de Rosa de lima, fue la de los alimentos. Su ayuno, era casi continuo. Y su abstinencia de carnes, era perpetua. Comía lo mínimo necesario, para no desfallecer de debilidad. Aún los días de mayores calores, no tomaba bebidas refrescantes, de ninguna clase; y aunque a veces, la sed la atormentaba, le bastaba mirar el crucifijo y recordar la sed, de Jesús en la cruz, para tener valor y seguir aguantando su sed, por amor a Dios.
Adaptación del texto de
Comments